Érase una vez en un país lejano, un joven príncipe que vivía en un resplandeciente castillo, a pesar de ter todo lo que podía desear, el príncipe era egoísta, déspota y consentido.
Pero… una noche de invierno llego al castillo una anciana mendiga y le ofreció una simple rosa a cambio de cobijarse del horrible frío. Repugnado por su desagradable aspecto, el príncipe desprecio el regalo y expulso de allí a la anciana pero ella le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, porque la belleza se encuentra en el interio. Y cuando volvió a rechazarla, la fealdad de la anciana desapareció dando paso a una bellísima hechicera.
El príncipe trato de disculparse pero era demasiado tarde, pues ella ya había visto que en su corazón no había amor.
Y como castigo lo transformo en una horrible bestia y lanzo un poderoso hechizo sobre el castillo y sobre todos los que allí vivían.
Avergonzado por su aspecto, el monstruo se encerró en el interior de su castillo, con un espejo mágico como única ventana al mundo exterior.
La rosa que ella le había ofrecido era en realidad un rosa encantada que seguiría fresca hasta que el cumpliera 21 años. Si era capaz de aprender a amar a una mujer y ganarse a cambio su amor antes de que callera el último pétalo, entonces se desharía el hechizo, si no; permanecería condenado a seguir siendo una bestia para siempre.
Al pasar los años comenzó a impacientarse perdió toda esperanza, pues quien iba a ser capaz de amar a una bestia??!…
Que os voy a decir… una de mis películas favoritas de Disney!!. Tenía que hacer algún homenaje, quería probar a hacer el efecto vidriera a ver que tal quedaba…
Ha quedado PRECIOSO!!
Os dejo fotos de la rosa de la vidriera que aparece al principio de la película de La Bella y la Bestia.
Disfrutadlas 😉
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